Para los antiguos habitantes de
Tenochtitlan, cada cincuenta y dos años terminaba un ciclo cósmico y se
iniciaba uno nuevo. El sol era el actor principal. El que marcaba el paso del
tiempo. Cuando se ocultaba en el horizonte, se temía que no volviera a salir.
Para evitar que eso sucediera se realizaba una ceremonia que, según los cronistas de la conquista de
América, coincidía con el día en que las Pléyades se encontraban en el punto
más alto del cielo. Al caer la noche, los sacerdotes, vestidos con las
insignias, ropajes y máscaras de sus dioses caminaban hacia el Monte Huizache
(hoy Cerro de la Estrella). Los fuegos y las luces de toda la ciudad se
apagaban y las familias hacían limpieza general dentro de sus casas,
destruyendo todos los objetos de uso cotidiano. Se encendía el fuego en la cima
del cerro (Monte Huizache) y con él los sacerdotes prendían antorchas que eran
entregadas a los corredores más rápidos para que ellos distribuyeran el Fuego Nuevo, marcando así el inicio de
un nuevo ciclo cósmico. Los indígenas consideraban que la Montaña y el Sol
juntos eran la representación de Dios. Cuando Fray Bernardino de Sahagún se
enteró de ello, utilizó este simbolismo dentro de las cartillas con las cuales catequizaban a los indios. Esto me lo
contó Lupe mientras nos tomábamos un
“cafelito” acompañando un trozo de:
BIZCOCHO “FUEGO NUEVO”
Este bizcocho es un dulce suave,
ligero y aromático. Puede servir para el desayuno, como merienda e incluso se
puede utilizar como base para un bizcocho relleno. Tiene una textura muy
similar al Ángel Food pero, a diferencia
de éste, se prepara añadiendo mantequilla a la masa.
Ingredientes:
Pizca de sal.
150 grs de mantequilla.
200 grs de azúcar.
100 grs de harina (todo uso)
½ vaina de vainilla
(el interior rallado).
1 c.c de azúcar de caña
de grano un poquito grueso (opcional)
1 “copita” de tequila reposado.
Elaboración:
Montar las claras junto con la sal a punto de nieve firme y reservar.
En un bol amplio (luego mezclaremos todo ahí) ponemos el
azúcar y encima tamizamos la harina. Añadimos el interior de la vaina de
vainilla y la mantequilla en
pomada. Mezclamos todo bien.
Incorporamos el
tequila, y removemos para que quede todo bien integrado. Añadimos las
claras montadas y las incorporamos a la mezcla anterior con movimientos
envolventes. Una vez que esté todo bien
mezclado le echamos el azúcar de caña grueso (opcional) y vertemos la mezcla en un molde
antiadherente (o si no, lo untamos con
mantequilla y espolvoreamos con harina, para que no se pegue)
Precalentamos el horno a 200º durante diez minutos,
introducimos la preparación y cocemos a 180º de 25 a 35 minutos (dependiendo
del horno). Dejamos enfriar entes de desmoldar y decoramos al gusto de cada
quien y cada cual, en mi caso lo he espolvoreado de azúcar glas y le he puesto
unas rodajas de higos frescos y alquejenjes.
Yo participo de la creencia indígena de que la Montaña y el
Sol juntos representas algún dios, lo de
averiguar cuál es el día en que las Pléyades están en el punto más alto del
cielo, ese será… tu trabajo de campo en esta receta.
Wow muy interesante la historia.
ResponderEliminarDelicioso este bizcocho.
Agarro un trocito con tu permiso.
Saludos
Olguis.
Interesantes historias las que nos cuentas, no suelo dejar muchos comentarios por falta de tiempo pero suelo leer casi todo lo que publicas, mi más sincera felicitación por el blog. Te he añadido en Google+.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde Barcelona.
Como siempre una historia de lo mas interesante!! y un bizcocho de lo mas rico!! porque me gustan a mi tanto los bizcochos...?? porque no hay nada mejor ar el desyuno que un rico bizcocho casero!!Bs.
ResponderEliminarJulia.
Una historia interesante y desconocida, me ha encantado y por supuesto el bizcocho que se ve delicioso.
ResponderEliminarBss
¡¡Mmm qué delicia!!
Diría que en vez de un bizcocho de fuego lo es de nieve con esa perfecta cobertura que le has puesto.
ResponderEliminarEn cualquier caso es divino.
Besinos.
Desayuno, merienda o ahora mismo yo quiero un trozo, enhorabuena sigue así, un beso.
ResponderEliminarLAS DELICIAS DE MAYTE
Muy interesante tu relato y riquísimo tu bizcocho me alegro de verte de nuevo por el blog,
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Nenaaaaaa, no encuentro tu facebook, y no me entero cuando publicas!!! y eso no puede ser, me pierdo estas delicias. Brutal!!! como siempre y la introducción muy interesante, me encantan tu entradas, ya lo sabes.
ResponderEliminarBesos y feliz semana
Ettore
¡¡Hola Sonsoles!! Como siempre, mágicas tus entradas, y por si fuera poco, nos presentas esta maravilla de bizcocho, con ese nombre tan tentador, "fuego nuevo". Para los grandes amantes de los bizcochos como yo, una auténtica delicia. Besitos.
ResponderEliminarPues es una maravilla compartir este ratito contigo ya que sabes que me encanta leer tus historias acompañadas de esta delicia! Un beso y como siempre muchas gracias!!
ResponderEliminarHola Sonsoles que historia mas interesante !! y este bizcocho se ve lo mas de lo mas delicioso un textura de lo mas esponjosa
ResponderEliminarBesinos
El Toque de Belen
Te voy a echar de menos, voy a echar de menos leerte porque siempre es una gozada lo bien que escribes joía! Te doy lo que quieras por un trocito de ese bizcocho!!
ResponderEliminarNena, me tomo vacaciones hasta septiembre que lo necesito, así que nos vemos a la vuelta. Te deseo un verano magnífico, que descanses mucho y que sea un verano para recordar, disfrutando de las cosas sencillas o de lo que tú quieras, jajaja. Un beso muy grande corazón.
Que bonito relato, desde luego eres única, haces que nos trasportemos en el tiempo y vivir ese momento, me encanta leerte mi querida amiga, y ese bizcocho, si que iba a echar fuego nuevo, por mis orejas me lo comí a bocados ahora mismo que pinta más rica y que bonito te ha quedado mi reina, bst
ResponderEliminarSonsoles, cuantas cosas se aprenden contigo y que recetas ten ricas nos presentas, me ha encantado el relato y eso del mar y la montaña, la verdad es que todo tiene un porque, besos
ResponderEliminarSofía
Wuaoooo! este bizcocho compartido con la curiosa historia de Lupe forman un tandem perfecto. Disfrutar d esta delicia, en buena compañia y con una historia como la q nos has contado, resulta muy agradable. Bsos
ResponderEliminarSonsoles que buenos todos los postres, las tarta de higos, y que de ideas mas buenas
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