Me contaba que tenía ochenta años
cuando un vestido azul la detuvo frente a él seduciéndola como sólo seduce la
ropa a las adolescentes. Así empezó para ella aquel verano. Andaba de compras
con su hija, eran finales de junio. Quiso tener ese vestido azul. Siempre es
tiempo para vestirse de princesa, no lo dijo así, pero fue lo que sostuvo con
su actitud. Había pasado la vida negándose las cosas para dárselas a otros. A
sus hijos, ni que decirlo tiene; primero porque eran niños, luego porque eran
jóvenes, después porque la hicieron abuela y también porque el hábito de ceder
la hizo ahorrativa y comedida. Yo que la
conozco y la recuerdo, os puedo asegurar que a los ochenta años, ella seguía
siendo una mujer preciosa y precisa, como la luna de la noche en que compró el
vestido azul como si se hubiera dado, por fin, el premio que merecía. Se lo
pondría en la fiesta de la Virgen para que la vieran sus nietos. Al mediodía
del día de la Virgen había en el aire
una fiesta y sobre la mesa hubo otra. Tras la comida hijo y yernos se pusieron
a jugar al tute y un griterío de casino se instaló en la mesa del comedor. Sus
tres hijas contaban un montón de dimes y diretes sentadas a su lado. Ella,
desde su butaca, miró alrededor segura de que le daba gusto estar viva y bien.
EMPEDRADO DE PRIMAVERA
Ingredientes (2 raciones):
1 puerro muy tierno.
2 puñados de arroz por persona
3 c.s de aove
200 gr de bacalao desalado troceado.
Caldo de pescado o agua (cantidad suficiente)
1 patata gallega.
perejil picado.
Unas flores de Jacinto comestibles.
Elaboración:
Lavamos y picamos menudo el puerro (la parte blanca).
Pelamos, lavamos y
cortamos las patatas para cachelo, sin llegar a cortar del todo y rompiéndolas,
para que desprendan el almidón. Reservamos.
Ponemos a calentar el aceite en una cazuela (mejor si es de
barro) y echamos el puerro que se vaya pochando lentamente, cuando empieza a
volverse transparente añadimos el
bacalao, le damos un par de vueltas y dejamos un par de minutos, ahora echamos
el arroz, lo removemos y añadimos las
patatas.