Pensó en su ciudad natal y no le
pareció normal que al evocarla, durante unos interminables segundos no fuera
capaz de acordarse de nada de lo que había dejado en ella, salvo la música de
una tarantela que de pequeña había oído tocar en la Plaza Mayor. Lo raro es que
recordara únicamente una tarantela y nada más, teniendo en cuenta que no sentía
aprecio alguno por la tarantela. Por eso sintió que era raro, muy raro que de
su querida ciudad se le hubieran desvanecido durante unos segundos eternos
todos sus recuerdos y quedara solamente uno, el eco de una tarantela. Pasados
esos segundos de estupor y amnesia, entraron en su mente imágenes nostálgicas
de su ciudad. Qué le había sucedido? Probablemente nada alarmante. Se había
quedado bloqueada su memoria nostálgica durante unos segundos por culpa de una
tarantela extraña y eso era todo. Quizás toda la culpa venía de su soledad,
porque a veces la soledad sólo es eso: un cuarto de un hotel en el extranjero,
una persona tumbada sobre una cama y la música de una tarantela extraña. Se
tranquilizó al recuperar la memoria casi completa de su querida ciudad, pero
como notó que se le humedecían los ojos, decidió dar un golpe de timón y
sortear la nostalgia concentrándose en el sonido que, a través de la ventana
abierta llegaba de la calle en aquella tarde de otoño.
MATOKE
Ingredientes
(2 personas):
3 c.s de cebolla tierna muy
picadita.
1 tomate mediano sin piel picado
pequeño.
2 ó 3 lonchas finas de bacon
picadas menudas.
½ c.s de aceite suave.
un poco de gengibre fresco rallado.
Unas ramas de cilantro fresco.
Elaboración:
En una sartén ponemos el aceite y
doramos el bacon picadito, teniendo cuidado que no se nos queme. Mientras
pelamos y picamos las bananas en trozos de unos 5 cm.
Retiramos el bacon para un papel
absorbente de cocina y reservamos.
En el aceite donde hemos dorado
el bacon vamos a dorar ahora, a fuego medio bajo, los trozos de banana por
todos los lados, cuando estén a nuestro gusto añadimos la cebolla y dejamos que
se vaya poniendo transparente, unos 7 minutos.
Pasado este tiempo sacamos de la sartén para el plato y en el momento de servir espolvoreamos con el bacon dorado y el cilantro picado.
Esta receta se la debo a Ely Otino
que durante mi estancia como voluntaria en la Misión de Aliwuan (Uganda) tan
amablemente nos preparaba la comida con lo que allí había (que no era mucho). Yo he añadido bacon, cosa que no se encuentra ni de casualidad en Aliwuan, allí lo que cocinan son termitas que, por cierto. están buenísimas.
La cocina de la Misión |
Que plato mas curioso, y que bonita labor hiciste besitos guapa
ResponderEliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarMientras leía la receta iba pensando de dónde narices la habrías sacado, me imaginaba que era de algún país caribeño, ya veo que me equivocaba de todas, todas.
No dejas de sorprenderme mi querida Sonsoles, y estoy segura que esa experiencia tan gratificante a tí te habrá llenado el alma hasta rebosar, pero la sonrisa que no dejas que se borre de tu cara, también la habrás dejado en el corazón de muchos de los de allí.
Siempre es un placer visitar tus fogones, porque mientras leo tu entrada, sonrío y además me llevo un buen sabor de boca ¿se puede pedir más? imposible.
Sencilla receta y llena de sabor, de las que más me gustan.
Besotes mi niña, feliz semana.
HOla Sonsoles !
ResponderEliminarEs curioso como la comida nos puede transportar a otros lugares con el ingrediente de la musicalidad del alma que nos hace recordar y avivar la memoria de buenos momentos .
Seguro que esta receta te ha hecho viajar de nuevo hasta allí . Tiene que ser una experiencia muy gratificante y enriquecedora .
Un abrazo guapa.
¡¡Oh Sonsóles!! Qué bonito gesto, ser voluntario no es cosa que deba tomarse a la ligera, y menos en un país como Uganda, a mí me suena tan exótico, me huele a café, pero seguro no debe ser tan frívolo como mi imaginación lo pinta, y más viendo tus fotos, que para mí son todo un regalo, porque me hacen sentirte más cerca, y conocer un poquito de ti.
ResponderEliminarPrecioso relato, y riquísimo plato, seguro te supo a gloria.
Besos, me has tocado el corazón.
Antes de nada, quiero agradecer tus letras en mi espacio, gracias a ellas, he podido conocer tu blog.
ResponderEliminarY lo cierto es que he pasado un rato muy agradable leyéndolo.
Te felicito por ese voluntariado en Uganda, no dudo de que tienes que ser una gran persona con un enorme corazón.
En cuanto al plato que compartes con nosotros, me parece algo muy original y no dudo de que estará delicioso.
Vuelve cuando gustes, siempre serás bien recibida.
Cariños y buena semana.
kasioles
¡¡Hola Sonsoles!! ¡¡Cuánto me alegro que al final pudieras ir de voluntaria a Uganda!! Ya veo que la estancia fue super gratificante, no hay más que verte en las fotos, irradias felicidad por todos lados. Supongo que te habrás traído muchas cosas de allí (emocionales, claro), y volviendo con la sensación que te han dado más que tú has dado a ellos. Me alegro mucho, pues sé que era lo que te apetecía, y me alegra que lo hayas logrado, yo tengo muchas cosas pendientes, pero por ahora, el trabajo me impide hacer muchas, tal vez llegue el día.
ResponderEliminarPensaba que esta era una receta caribeña, pero nada que ver, aunque ya ves, con unos pocos ingredientes, puede salir un plato riquísimo, hasta sin el beicon, es una excelente comida, muy distinta y hasta el nombre es maravilloso. Besitos.
Bueno, mira que yo si me voy a Uganda y me dan termitas, me las como sin decir ni mu, pero puesta a elegir desde mi posición europea privilegiada de mierda... vale, para mí con bacon.
ResponderEliminarFelicidades por ser valiente y ayudar al mundo a que sea un lugar mejor.
En fin...palabras no me salen y mira que podría decirte cosas.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Un besazo.
Hola Sonsoles!!! una receta llena de sabor y de sentimientos , pues seguro que te afloran los recuerdos. ingredientes sencillos pero eso será lo que engrandece la receta. Siempre digo que cuanto más sencillos son los ingredientes más lucen. Encantada de que publiques , como lo haces y siempre me haces disfrutar. un beso!!
ResponderEliminarPor cierto, no sé si podría probar las termias, jajajaja!!
termitas, jajaja!!
EliminarEstoy segura que esta experiencia te ha llenado de sentimiento el corazón y ha debido ser extraordinaria.
ResponderEliminarLa receta me parece estupenda, y tu elección de ponerle bacon en vez de termitas muy acertada, para los que vivimos en esta situación más privilegiada...no dudo que las termitas estén buenas, pero me quedo con el bacon!!Bs.
No me extraña que sientas nostalgia de las cosas hermosas que has vivido, hablo de Uganda por supuesto, ya que no conozco más, pero si ese plato te recuerda momentos buenos, disfrútalo al máximo y con una sonrisa porque no todo el mundo puede evocarlos y eres afortunada por eso.
ResponderEliminarUn beso.
Sonsoles a mí me dejas siempre con la boca abierta. Este voluntariado además de regalarnos una receta maravillosa (con termitas no sé si me gustaría) te dejó una experiencia brutal que compartir con nosotros.
ResponderEliminarComo siempre un placer visitarte amiga mía
Bonito gesto hacer ese voluntariado dice mucho como persona de ti, maravilloso ojala fuésemos mucha gente como tu.
ResponderEliminarCurioso ese plato.
Un beso
Ojala hubiera mas personas como tu entre las cuales me incluyo ,el mundo seria un poquito mejor .
ResponderEliminarNo conocia ese plato ,solo siento no poder dar cuenta de ese plato no dejas de tentarme con las fotos uumm, eso si a mi con beicon aunque las termitas esten ricas no me llama nada la atencion ni probarlas .
Bicos mil y feliz finde wapa.
Hola Sonsoles¡¡
ResponderEliminarMenuda experiencia, ese voluntariado ha tenido que ser muy gratificante para ti, en las fotos se te ve feliz, me encanta ver tu sonrisa, desde luego lo que has vivido y lo que le has hecho vivir a otros con tu presencia, tu no lo olvidarás nunca, pero sin duda ellos tampoco lo harán de ti.
Con respecto al plato, me ha gustado mucho la combinación sencilla de ingredientes que sin duda forman un plato muy rico, es una receta estupenda.
Besos.
Eres una mujer fuera de serie, la verdad me he sentido aliviada al saber de tu ausencia y sobre todo llena de admiración. Volveras? porque yo tengo al lado dos personas jóvenes que fueron una vez y ya no han podido dejarlo... Eres la repera, valiente y generosa a ti solo te faltaba una experiencia tan enriquecedora. La receta tiene un aspecto fabuloso, es banana verde o plátano macho?? Las termitas no imagino a que saben pero seguro que si tengo oportunidad yo las probaría encantada de la vida.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo saber de ti de nuevo ahhhh y recuerda que ahora nos tendrás que contar alguna de las historias que has vivido.
Un achuchón grandote!!! beso y abrazo incluido 😘
Tiene una pinta deliciosa. Besos
ResponderEliminarQuiero entregarte el premio Indalo por tus seguidores y tus buenas recetas, después tu se lo puedes entregar a quien tú quieras eso si que cumpla los requisitos. Aquí te dejo el enlace para que lo recojas.
ResponderEliminarhttp://cocina-trini.blogspot.com.es/2012/10/premio-indalo-de-bronce-indalo-de-plata.html
Hola Sonsoles. No sabía esta faceta tuya y la verdad es que es para sentir orgullo de tenerte como seguidora y de recibir tus visitas y comentarios,para mí es un placer. Reconozco que ejercer esa misión es cosa digna de tener en cuenta, demuestra la pasta de la que estás hecha, sencillamente admirable.
ResponderEliminarEn cuanto a tu receta, nombre escueto, pero de indudable sabor. Pocos ingredientes pero ello no impide que las sensaciones sean estupendas. Un plato sin duda delicioso.
Has debido pasar unas experiencias sensacionales, creo que tu ayuda habrá servido para alegrar la vida a todos aquellos a los que han tenido la suerte de disfrutar aunque haya sido por un tiempo no muy grande de tu compañía.
no me hago a la idea de comer termitas jj, aunque he comido otras cosas que para mí eran imposibles de probar. Uno, aunque con esfuerzo, se hace a todo.
Que pases un buen fin de semana.
Un abrazo.