Esa mañana, la ciudad disfrutó de
uno de los días más espléndidos de sus breves y apenas templados veranos.
Aquella luz de plata, matizada por los reflejos des sol en el mar, se
regocijaba en su encuentro con los jardines donde, alentadas por el calor y la
luminosidad, se desplegaban orgullosas las más diversas flores compitiendo por
alcanzar los más insólitos tonos de la escala cromática. Pero aquel día María, no tenía ojos para apreciar
aquel espectáculo prodigioso de luz y color. Esa misma tarde, en la soledad de
su casa, sentada en su viejo sillón, María se juró que nunca más lloraría. Por
ningún motivo. Con el tiempo se tornó más desencantada y cínica. También se
hizo más vieja, se sintió más cansada. Supo de muchas maneras que el cielo
protector en el cual le habían hecho creer, por el que había sufrido
prohibiciones y castigos en aras de una vida eterna, se había desarbolado tanto
que ya no podía protegerla de la forma en que se lo habían prometido desde la
infancia, acompañado de oraciones y rezos. Y entonces, miró con distancia hacia
el territorio que la rodeaba y decidió dedicarse a cuidar de su propia vida y
suerte, y de la de sus seres más entrañables. Ahora tuvo la certeza de que
estaba mucho más sola que nunca y también experimento el beneficio de sentirse
a la vez que era más libre y dueña de sí misma. Ha empezado a caer una lluvia
cruzada de relámpagos. María, a salvo de toda inclemencia exterior, bebe un té
en silencio, como si ya nada tuviera que decir. Los años y los golpes le han
enseñado a disfrutar plenamente de los instantes en que el goce es posible,
para dejar caer después esa sensación de disfrute en el recipiente translúcido
de la memoria que siempre se puede romper si llegan tiempos peores, en los
cuales, incluso, hay razones para llorar.
FINANCIERS CON CORAZÓN DE NUTELLA
Ingredientes:
130 g de azúcar glás.
70 g de almendras molidas.
4 claras de huevo.
70 g de mantequilla.
50 g de nutella.
Elaboración:
Precalentar el horno a 210º.
En un cazo pequeño, derretimos la mantequilla a fuego lento
y reservamos.
En un bol mezclamos la harina, el azúcar glás y las
almendras molidas. Incorporamos las claras de una en una y después añadimos la
mantequilla. Mezclar bien.
Untamos de mantequilla los moldes para financiers y llenamos
hasta la mitad con la masa. Añadimos una cucharadita de Nutella en cada molde y
rellenamos con más masa.
Hornear de 10 a 12 minutos.