Afuera caía una fina pero
persistente lluvia que iba empapando lentamente el suelo. Sentados es sus
butacas, muy bien no se sabe cómo ni quien de los dos había empezado aquella
conversación, hablaban de cuando se habían conocido cuarenta años atrás, felices
por lo que no tenían. Al revés que ahora, que les sobraba de todo menos el
amor. Él le dijo a mí no me importaba ser
pobre. Al contrario, ojalá estuviera aún en aquellas, lo cierto es que la
felicidad no es como dicen, que sólo dura un instante y no se sabe que se tuvo
sino cuando se terminó o se perdió, que viene a ser lo mismo. Yo creo que la
felicidad dura mientras dura el amor, porque con amor hasta morirse es bueno.
–Total, dijo ella, que entre las
verdes y las maduras el tiempo se nos fue sin darnos cuenta y Zas!! cuarenta
años. La conversación terminó y ella lo miró dormitar en la butaca.
Despertaba a poquitos, la miraba y sonreía como desde otro mundo. En una de
esas idas y venidas a los brazos de Morfeo ella le dijo con la voz baja y toda
la suavidad de este mundo:-Sabes?, cuando
uno de los dos se muera yo me voy a ir a Paris.
SALMÓN MARINADO
Esta
receta, se prepara con 2-3 días de
antelación.
Ingredientes:
Una
cola de salmón de 1/2 Kg aprox.
6c.s
sal gorda.
7
1/2 c.s azúcar.
2
c.s de eneldo seco o bien unas ramitas picadas finamente de eneldo fresco.
Pimienta
negra en bolas, pimienta rosa en bolas (opcional).
nota: Hay quien pone la misma
cantidad de sal que de azúcar, yo prefiero quedarme corta de sal.
Preparación:
Pedimos al pescadero que nos separe el salmón en dos filetes y que retire la espina central, con ayuda de unas pinzas retiramos todas las espinas, que no quede ni una.
Preparación:
Pedimos al pescadero que nos separe el salmón en dos filetes y que retire la espina central, con ayuda de unas pinzas retiramos todas las espinas, que no quede ni una.
En un bol mezclamos la sal y el azúcar.
Sobre la superficie de trabajo colocamos 3 capas de papel film (debemos ser
generosos, luego envolveremos el salmón con ellas).
Hacemos una cama con parte de la
mezcla de sal y azúcar (+/- el tamaño del filete de salmón) sobre el papel
film, hacia un lado, no en el mismísimo centro, colocamos la mitad del salmón,
con la piel para abajo, lo cubrimos con sal-azúcar, eneldo y unas bolitas de
pimientas.
Nota: Si sobra salmón marinado, podemos congelarlo (aguanta perfectamente un par
de meses) y cuando lo vayamos a utilizar dejar descongelar muy despacio, para
que no pierda textura.
Ingredientes:
2 vasos de azúcar.
1 vaso deagua.
1 bol grande de agua con hielo.
Necesitaremos además: Un colador, un hilador (o un biberón
de cocina), una espumadera y una rejilla.
Elaboración:
Pasamos las yemas por un colador de maya fina para que
queden bien limpias, las batimos ligeramente, para deshacerlas y reservamos.
En un cazo ponemos el agua con el azúcar a hervir hasta
conseguir un almíbar a punto de hebra (6-8 minutos de hervido).
Al lado del cazo con el almíbar colocamos el bol con el agua
con hielo y cerca una fuente plana con la rejilla encima (hay que trabajar un
poco rápido, por eso esta distribución).
Cuando el almíbar esté hirviendo, dejamos caer 1 cucharada de yema, esto hará que se forme
una espuma sobre el almíbar, que será donde se cocerá el huevo.
Colocamos el hilador
a unos 10 cm de altura del almíbar y vertemos en él parte de las yemas que irán
cayendo sobre la espuma, dejamos unos 30 segundos y con ayuda de una espumadera
pasamos inmediatamente los hilos del almíbar al agua con hielo, de esta forma
cortamos la cocción y eliminamos el exceso de almíbar.
Escurrimos con la
espumadera y lo pasamos a la rejilla para que se termine de escurrir.
Repetimos el proceso hasta acabar con las yemas.
En la rejilla separamos los hilos de huevo para que no se
queden pegados.
Guardamos en la nevera en un tupper cerrado para evitar que
coja olores. También podemos congelarlo.
Nota: Si no
dispones de hilador (este mío era de mi abuela) puedes hacerlo con un biberón
de cocina, tardarás un poco más pero merece la pena hacer huevo hilado, al
menos, una vez en la vida…
Nota: No he
podido poner más fotos, porque solo tengo dos manos y en mi cocina…como Juan
Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como, es decir, yo hago las fotos (a duras
penas) mientras preparo el plato y eso…que me faltan manos y me sobran ganas.
LOS ROLLITOS DE SALMÓN MARINADO Y HUEVO HILADO
Pasados dos días (o tres) Retiramos la envoltura del salmón y lo cortamos muy fino. Sobre una tira de salmón
colocamos un poquito de huevo hilado y enrollamos formando un canutillo.
Nota: Si sobra salmón marinado, lo podemos congelar (aguanta perfectamente un par
de meses) y cuando lo vayamos a utilizar dejar descongelar muy despacio, para
que no pierda textura.