Pienso en mi madre y ahí está, cocinando, cosiendo y rezando. Y en este caso el orden de los factores no
altera para nada el resultado: una madre excepcional, de las que se cuentan con
los dedos de la mano y te sobran tres. Es más, estoy
convencida que ahora mismo estará ahí en el cielo con su rosario de palo
de rosa preparándoles leche frita para sus angelitos negros. Porque también es
cierto que los angelitos para los que desde hace poquito empezó a cocinar Nardi
no pueden tener otro color, tu sabes por qué te digo esto. Recuerdo una tarde de mi infancia que entré corriendo en casa porque fuera llovía, la cocina olía de maravilla,
le pregunté a mi madre qué estaba haciendo, me dijo:
acércate, el secreto es que esta cazuela
tiene labios y puede contarte historias si dejas que tus orejas oigan o que tu nariz huela.
Cierra los ojos y escucha. La obedecí,
cerré los ojos, me agaché despacio y dejé que el vapor que salía de la cazuela
subiera lentamente por mi nariz y
acariciara mis labios… no pude por
menos, primero me relamí los labios y acto seguido metí el dedo en aquella
crema caliente, blanca, suave… recibí un pequeño “toque de atención” (mi madre
nunca nos pegó) al mismo tiempo que la punta de mi dedo índice se convertía en
un pequeño volcán de sabores… Esta es la receta de la leche frita que a partir
de ahora se cocina en el cielo y como yo ando reñida con los “jefes” de ese
lugar, te la voy a dejar, para que no sólo la disfruten ellos, por si la quieres preparar algún ratito de
estos:
LECHE FRITA DE LOS ANGELITOS NEGROS.
Ingredientes:
½ l de leche entera (mejor
pasteurizada)
6 c.s rasas de harina. ( nada de maizena, harina)
10 c.s con copete de azúcar.
3 anises estrellados.
La cáscara (sólo la parte
amarilla) lavada de ½ limón.
Unas gotas de zumo de limón.
Para el rebozado:
Harina (cantidad suficiente).
2 huevos batidos.
Aceite de girasol para freír.
Azúcar para espolvorear por
encima.
Mi aportación a la decoración:
Algodón de azúcar.
Bolitas de anís de colores.
Nota:
La mayoría de las recetas de mi
madre se medían en cucharadas, pero si quieres, una cucharada sopera vienen a
ser +/- unos 10 grs.
Los niveles de goloseo en casa los marcaba mi hermano el mayor que, por
cierto, tenía el listón tirando a alto, así que si en tu casa no sois muy
golosos reduce un poquito la cantidad de azúcar.
Elaboración:
Del ½ litro de leche separamos un
poco para un bol.
Ponemos a calentar en un cazo la
leche con el azúcar, los anises y la cáscara de limón. Mientras se va
calentando, en la leche que hemos
separado desleímos la harina muy bien, para que no nos queden grumos.
Removemos la leche para que el
azúcar se deslía.
Cuando la leche empieza a hervir,
retiramos la piel del limón y los anises e incorporamos la harina desleída y
sin parar de remover dejamos que vaya espesando la mezcla.
Cuando tenga la textura de unas
natillas espesas, vertemos nuestra leche en el molde y la rociamos con unas
gotitas (gotitas, no chorretón) de zumo de limón. Dejamos enfriar bien, bien.
Ponemos una sartén con aceite al
fuego.
Cortamos y rebozamos, primero por
harina, después por huevo y freímos, primero por un lado y luego por otro…
sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
Una entrada preciosa que tu madre seguro que habrá disfrutado un montón esté donde esté, la receta fantástica, de las de siempre.
ResponderEliminarbesos
una bonita entrada, la receta deliciosa. mi madre también hacia la leche frita con harina
ResponderEliminarbs
Que bonita entrada Sonsoles, al leerla hasta parece que he podido oler también en ese momento la leche frita, nos has hecho entrar en aquella cocina, precioso.
ResponderEliminarYo desde luego no le quitaría nada de azúcar, contra más dulce mejor, tiene que ser un auténtico placer comerse esa leche frita, te ha quedado estupenda, en el cielo estarán más que encantados. Un besazo guapísima.
La leche frita me gusta muchísimo, pero hija, la tuya es que además viene aderezada con tanta ternura, cariño, buenos recuerdos y sabor a madre, que oye....me ha dejado el cuerpo de infancia total.
ResponderEliminarHoy, me ha encantado todo Sonsoles, hoy me has encantado tú.
Besotes gordos mi niña, feliz semana.
Lindo post e a receita deixou -me com água na boca pois á muito que quero fazer
ResponderEliminarUma delicia
Bjs
Recuerdos de instantes maravillosos e inolvidables, Sonsoles. Ahí arriba están de suerte, ¡qué gran cocinera les ha entrado en plantilla! Un abrazo.
ResponderEliminarSi uno pudiera embotellar un instante de felicidad y abrirlo cuando lo necesitamos... pero ahí está la memoria para poder revivirlo como has hecho tú con una entrada preciosa.
ResponderEliminarEl postre me encanta, siempre me ha gustado y además me lo presentas con corazones... qué más se puede pedir.
Un abrazo fuerte
Hola guapa!!! Que entrada tan bonita recordando a tu madre, tenemos la suerte de poder quedarnos con estos momentos tan bonitos.
ResponderEliminarEste postre me encanta, es una delicia.
Besos
Cocinando con Montse
Que entrada más bonita y emotiva, me ha emocionado. Seguro que tu madre estará muy contenta desde allí, sintiendo con que cariño la recuerdas y desde manera la sigues manteniendo viva.
ResponderEliminarLa receta me encanta y te ha quedado preciosa.
Un beso enorme!!!
Preciosos recuerdos que te acompañarán siempre.
ResponderEliminarLa leche frita es que es un postre celestial.
Besos grandes.
Sonsoles, preciosa entrada y deliciosa la receta de Nardi. Para ella y para ti, una flor... "Madrecita del alma querida, en mi pecho yo llevo una flor, no te importe el color que ella tenga, porque al fin tú eres madre una flor". Moitos biquiños
ResponderEliminarMadre mia como se estaran poniendo esos angelitos negros con las recetas de tu madre, solo hay que ver esta leche frita y me los imagino haciendo fila y pegandose para que les llegue antes el turno, yo me quedo así con la receta enterita y con la misma dosis de goloseo, que en casa de eso no falta, besos
ResponderEliminarSofía
Hermosa!! me he saboreado y he imaginado y verdaderamente el sabor en mis labios y el olor recorrer mi nariz... hermosa historia, siempre nuestras madres tienen ese efecto en nosotros verdad? me encantó esa forma de mostrarte lo que cocinaba... y en verdad coincido con ella... qué lindos recuerdos.. gracias por compartirlos en tan deliciosa receta!! me ha hecho sentir una inmensa emoción, la piel chinita a más no poder.... gracias y besos
ResponderEliminarBuen homenaje a tu madre Sonsoles, recordándola de esa forma tan dulce siempre la tendrás a tu lado ;aunque los angeles no quieran soltarla para que les prepare cosa tan ricas como esta
ResponderEliminarUn besazo
Qué bonita entrada, me has emocionado...
ResponderEliminarSeguro que los angelitos, negros, blancos y "amarillos", están disfrutando de esta maravilla...
A mí me vuelve loca la leche frita, es uno de mis postres favoritos, aunque lo hago poco porque, al ser dos en casa, no conviene que nos zampemos tanta cantidad, jajaja.
Aquí el "grado de dulzor" es complicado. El diabético tiene el listón altísimo (como todo diabético, le apasiona el dulce), y yo, muy bajo. Así que tendré que adaptarla a edulcorante, y buscar un punto de equilibrio en lo dulce, jajaja.
Un besote.
uumm!! estas recetas de toda la vida nos traen recuerdo la mar de dulces!! es uno de los postres típicos de la S. Santa que mas me gustan!! y acompañado de esta entrada tam bonita, aun se ve mas dulce!! Bs.
ResponderEliminarJulia
Maravillosa entrada, lindo homenaje, desde luego afloran los sentimientos.
ResponderEliminarLa receta maravillosa.
Un beso grande.
Gracias por una maravillosa y emotiva entrada. Sin duda esta leche frita es divina. Besos.
ResponderEliminarHas heredado de tu madre su sensibilidad y su ternura, la mejor herencia que nadie puede tener!! Tu madre , gracias a que has vivido con ella estos momentos, siempre estará contigo porque siempre la tendrás presente en cada momento de tu vida. Una vez escuché que las personas no mueren mientras sean recordadas por alguien con cariño, y cuando despliegan una sonrisa al hacerlo. Muchas gracias por compartir con nosotr@s estas delicias y parte de tí!!! Un beso muy grande!!!
ResponderEliminar¡¡Hola Sonsoles!! Emotiva entrada, sobre todo para personas que saben lo que es perder a una madre (tu madre y la mía, seguro que ya se han conocido en el cielo, y juntas están haciendo leche frita, mientras nos observan con su mirada llena de amor). Besitos.
ResponderEliminarHola guapa, deja que te diga que hoy lo que más me ha gustado sin duda ha sido tu entrada, te aseguro que ha sido una de las cosas más bonitas que he leido en mucho tiempo. Un beso.
ResponderEliminarTe he conocido por casualidad pero leyendo tu entrada me has cautivado, seguro que tu madre esta preparando esta deliciosa receta y quien sabe igual la mía esta compartiendo y saboreando una con ella. De todas formas estaría seguro orgullosamente de ti.Me quedo de seguidora para no perderme nada mas tuyo.
ResponderEliminarUn beso