Para los problemas mundanos una
ayuda es siempre bienvenida. Los del alma no son transferibles. Eso lo sabía
Joaquín muy bien. Siempre miraba a los clientes de los bares de mala muerte y
peor vida, y trataba de imaginarse por qué cada uno de ellos estaba allí, qué
pasaba con sus vidas para que invirtieran tiempo y dinero cantando aquellas
mismas canciones adoloridas que sólo acentuaban su soledad, su desengaño vital,
el largo olvido y la traición sufrida, tragando aquellos alcoholes recios y buscapleitos
mientras las manos empezaban a temblar con la reincidencia. Gastaba sus últimos
resabios de psicólogo y de paso se psicoanalizaba, preguntándose qué hacía él
también allí, para al final esconderse verdaderas respuestas: simplemente
porque le gustaba recostarse allí a sentirse un recluso condenado y olvidado y
pedir otro trago, oír lo que hablaban los demás, hablar consigo mismo y sentir
que el tiempo pasaba sin atormentarlo. A veces pedía un trago para pensar en
ella o para olvidarse de él, para intentar resolver sus cuestiones con Dios,
para celebrar o recordar, sobre todo en esta época del año en que llegaban las
primeras lluvias y se iban los últimos rayos de sol del otoño, o sólo porque
aquellos lugares le satisfacían más que un bar con copas altas y gintonics de
diseño.
SETAS DE CARDO, BRÓCOLI Y PASTA.
Ingredientes:
100 grs de setas de cardo (u
otras, uso las de cardo porque las
recojo del campo)
1 diente de ajo picado.
2 ramitos de brócoli fresco.
Pimienta negra recién molida.
2 C. s de aove.
Sal al gusto (opcional).
Agua y sal para cocer la pasta.
Elaboración:
Lavamos y limpiamos bien las
setas de cualquier resto de arena que pudieran tener, reservamos.
Ponemos a cocer la pasta (según
las instrucciones del fabricante) en abundante agua con sal, mientras
preparamos nuestras setas.
En una sartén a fuego medio, ponemos las 2 C.s de aove y le
añadimos los ajos.
Añadimos el brócoli en trozos pequeños y dejamos que se cocine junto con las setas unos 10 minutos más, hasta que el líquido de la sartén desaparezca, removiendo de cuando en vez.
Escurrimos la pasta y la añadimos
a la sartén donde tenemos las setas y el brócoli, espolvoreamos con un poquito
de pimienta recién molida, le damos un par de vueltas en la sartén y…servimos
inmediatamente.
Hola Sonsoles. Problemas los hay siempre, unos mayores, otros pequeños pero nadie se libra de ellos. Hay problemas que se pueden resolver con ayuda mientras otros solo pueden ser resueltos de otra manera, más personal, más individual. Siempre, lo bueno, es acertar en su solución.
ResponderEliminarUn plato el que has hecho que sin duda está fabuloso. Me encanta el brócoli y las setas y por supuesto la pasta así que puedes imaginar como disfrutaría con este plato. Rico a más no poder.
Que pases un buen domingo.
Un abrazo.
Demasiada soledad en todas las ciudades, y demasiados bares llenos de gente así... en fin.
ResponderEliminarUn rico plato y ademas sanisimo besitos
ResponderEliminar¡¡Hola Sonsoles!! Me he visto un poco reflejada en tu relato, pues yo soy de las que analiza un poco a aquellas personas que han llevado su vida a la deriva, me pregunto si, a veces, lo llevan en los genes, la mala suerte, la vida, o por propia elección. No sé, muchas veces hablo con ellos para que me cuenten sus vidas, sin dar consejos, no es lo que quieren, pero en verdad, la mayoría no quisieran estar en esa situación, pero tampoco quieren poner remedio a salir de ella, es duro.
ResponderEliminarPero bueno, vengo a hablar de tu receta, que yo pronto me voy por otros derroteros, ja, ja. Porque tu receta de hoy es super sana, me encanta la guarnición que lleva esta pasta, soy muy fan tanto del brócoli como de las setas. Besitos.
Un plato de los que me gustan por ser de pasta, sanos y deliciosos, un plato que para mi gusto es de los que mi cuerpo agradecen, te quedo impresionante de bueno...Bess
ResponderEliminarEs cierto, una ayudita siempre viene bien y en muchas ocasiones. Pero si Joaquín se pasara por quí de vez en cuando, disfrutara de tus recetas y además las cocinara, se le iban todos sus pesares. Venir a tu blog es una buena terapia. Un beso preciosa!!
ResponderEliminarSonsoles no hay penas que un delicioso plato no quite, mejor que cualquier trago, por muy bien que siente. La pasta me vuelve loca, las setas con desmesura y el brócoli sin limites, así que ve preparando un plato, mientras charlamos y olvidamos.
ResponderEliminarBesitos, feliz semana.
Para un plato de pasta sano y rico como éste siempre tengo tiempo, es un gustazo comerlo tranquila, saboreando cada uno de sus ingredientes y todos juntos. El otoño se disfruta mucho más de esta forma.
ResponderEliminarUn beso.
Sonsoles me ha gustado mucho tu historia de hoy porque yo soy muy observadora y agradezco poder mirar a mi alrededor y empaparme en silencio de la vida de los demás. No me gusta enterarme de cosas que alguien me cuente, simplemente me gusta ver e imaginar lo que no se ve. Cuando veo a personas que han ido a la deriva siempre me planteo por qué y si a todos puede pasarnos cualquier día. Como bien dices problemas tenemos todos, unos más mundanos que otros, pero siempre hay algo que nos preocupa.
ResponderEliminarTu receta me parece una maravilla, digna de hacer olvidar los problemas aunque sea sólo durante un rato
¡Besos mil!
Uummmmmmmmm pintaza tiene ese plato de pasta con las setas y el brocoli me encanta no lo siguiente y no dudo lo mas minimo que este de rexupete te ha quedado divinisimo.
ResponderEliminarCon un plato asi se olvidan los problemas durante un rato.
Bicos mil wapa.
Has hecho un sencillo pero delicioso plato de pasta con setas ¡y nada menos que de cardo! ¡Vaya lujo!
ResponderEliminarMe encantan las setas, pero hace ya dos años que no llueve en septiembre y las setas brillan por su ausencia, ni los níscalos que siempre abundan entre pinares, se dejan ver.
Cariños.
kasioles
Hola Sonsoles, yo también soy de las que le gusta analizar el porque de las personas y pensar el porque ha llegado a ese fin.
ResponderEliminarTu plato es un plato sano y delicioso a la vez.
Un beso
Hola Sonsoles
ResponderEliminarDe nuevo una historia bonita pero muy triste, me parece que él se sentía tan solo como esos a los que observaba.
El plato se ve muy rico, es sano y sencillo de preparar.
Un beso.